El frio llover cae impasible sobre la gente.
Inspirando mentes y corazones,
trayendo soledad silente, a las calles
en las han muerto momentos, situaciones
que alegres y aflijidos corazones
conmemoran al compaz de cada gota.
Sin saber con claridad que se es o se será.
Mientras la vida lentamente se agota,
del espanto, caen sentados a recordar.
Profanan sin temor sus tumbas.
saquean cada glorioso recuerdo,
escudriñan, en cada penoso momento.
Al ritmo nostalgico de la gélida de la lluvia,
los muertos revividos, se levantan con ardor
bailan y cantan fervientes e implacables,
torturando y alegrando al sentir con fervor
dejando atrás el frío, siempre desdeñable
Se consumen en el brío hasta retornar
al descanso, purificador, que en vida,
solo un sepulcro puede brindar.
Luego de que la algarabia cesa
y emerge por fin la luna ilesa,
mostrando gallarda su inconfundible resplandor.
Como guardiána eterna del soñador.
Arrulla en su candor, al espiritu del saqueador,
y maternalmente nos guía con seguridad y certeza
a la confusa y siempre feliz inconciencia
que cada noche nos toma como presa.
................................................................................................................DaviD Perez Hernandez
No hay comentarios:
Publicar un comentario